Hay un momento en la vida de todo ser humano en el que la realidad puede llegar a superar la mayor de las ficciones. En ese desesperado momento, una persona es capaz de hacer cosas que jamás hubiese creído posibles. Hoy ha nacido un nuevo relato, “Messenger”, y con él, un nuevo género al que he bautizado como “hiperrealismo”.
Esto es Messenger, un golpe a la cara de la sociedad. Un incendio que se le fue de las manos al Hombre, una denuncia satírica y sangrante de dolor. El que se escandaliza es porque no cree, el que asiente, porque lo sabe.
Esto es “Messenger”, una sociedad “hiperrealista”.
Jesús Ibáñez
Noviembre 2007
Ocurrió donde nunca pasa nada: relatos de la vida rural en Estados Unidos.
Parte 1: Crímenes
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Hace 9 años
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